Luego de tres días de trabajo, la misión que encabezó el presidente de la SIP, Enrique Santos Calderón, expresó su “preocupación y alarma por la reducción paulatina de espacios de libertad de expresión que se registra en Nicaragua a raíz de una política de intolerancia generada por el Gobierno del presidente Daniel Ortega”.
El presidente no recibió a la delegación de la SIP.
LAPRENSA