Si bien en América Latina la profesión no atraviesa su mejor momento en términos de seguridad y libre acceso a la información, Rusia se convirtió en el lugar de mayor alto riesgo para la profesión.
En la actualidad Rusia está posicionado en tercer lugar, luego de Irak y Algeria. Y se tornó suicida para el periodismo, a partir de los casos en que el profesional intenta buscar la verdad del suceso.
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