La cobertura de los Juegos Olímpicos ya se sabía que no iba a ser fácil. La policía está detrás de los periodistas como si se trataran de espías en potencia.
Ya hay casos evidentes que han determinado la denuncia en cuestión.
prnoticias
La cobertura de los Juegos Olímpicos ya se sabía que no iba a ser fácil. La policía está detrás de los periodistas como si se trataran de espías en potencia.
Ya hay casos evidentes que han determinado la denuncia en cuestión.
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